miércoles, 15 de febrero de 2012

Corrientes ratifica la prohibición de quemas tras perder más de 3.000 hectáreas

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El Consorcio de Manejo del Fuego pidió extremar las medidas preventivas por el intenso calor, que ya ocasionó la pérdida de más de 1.500 hectáreas de forestaciones y otras tantas de pastizales en la localidad de Virasoro. En ese contexto, Bosques del Plata perdió alrededor de 200 hectáreas de pinos.

Al igual que en otros puntos de la provincia, la proliferación de focos de incendios es una constante. Por ello, después de haber controlado el fuego que consumió 3.000 hectáreas en la localidad de Virasoro, el Consorcio de Manejo del Fuego de la Asociación Forestal de Corrientes recordó que está prohibida la quema en todo el territorio provincial.
Según trascendió, una fogata prendida por cazadores o pescadores, y que no fue apagada convenientemente, sería el origen de un enorme incendio forestal.

De acuerdo a los informes preliminares con los que contaban, alrededor de 1.500 hectáreas de pinos en la zona rural de Gobernador Virasoro fueron consumidos. “A la pérdida de los recursos naturales se suman campos de follajes destruidos y todo el sistema eléctrico y los alambrados afectados. Un productor, por ejemplo, tiene quemado el 80 por ciento de su campo, y no tiene pasto para la producción ganadera”, agregó el funcionario en declaraciones a una radio local.

El foco ígneo se habría desatado en la ruta provincial Nº 69, en tanto que se estima que las llamas alcanzaron otras 1.500 hectáreas de pasturas naturales en la misma zona.
El siniestro fue controlado mediante el trabajo de más de 100 brigadistas y la utilización de tres aviones hidrantes, aunque una “guardia de cenizas” permanece en la zona, ya que las condiciones climáticas son propensas para que el fuego se reanude. Bosques del Plata perdió 200 hectáreas de pinos

El incendio, que en principio fue vinculado con el prolongado corte de energía que sufrió Santo Tomé y su zona de influencia, se desató hace una semana y requirió del trabajo de más de 100 brigadistas, maquinaria pesada y tres aviones hidrantes, tanto del sector privado como del público.
Sin embargo, la sequía, las altas temperaturas y, sobre todo, el viento, hicieron que las llamas se tornaran incontrolables, y alcanzaron alrededor de 1.200 hectáreas de pinos de la empresa Bosques del Plata, unas 200 hectáreas de pinos de campos vecinos, y 1.500 de pastizales y pajonales de la zona.
Por otra parte, el Consorcio de Manejo del Fuego señaló: “Estamos en un período crítico de riesgo de incendio que se debe a las condiciones de la sequedad del ambiente, los vientos cambiantes y las altas temperaturas. Notamos que la gente no toma conciencia e inicia quemas que se propagan rápidamente y ocasionan grandes perjuicios y hasta puede terminar en tragedia si llega a las zonas habitadas”.

Tras dos días de trabajo, el incendio está extinguido y hay una “guardia de cenizas” que va a permanecer en el lugar hasta que las condiciones climáticas sean mínimamente más favorables.